Paz en la tierra…
“Para conseguir la paz, se necesita valor, mucho más que para hacer la guerra. Se necesita valor para decir sí al encuentro y no al enfrentamiento; sí al diálogo y no a la violencia; sí a la negociación y no a la hostilidad; sí al respeto de los pactos y no a las provocaciones; sí a la sinceridad y no a la doblez. Para todo esto se necesita valor, una gran fuerza de ánimo.”
“La paz no es sólo ausencia de guerra, sino una condición general en la cual la persona humana está en armonía consigo misma, en armonía con la naturaleza y en armonía con los demás. Esto es la paz. Sin embargo, hacer callar las armas y apagar los focos de guerra sigue siendo la condición inevitable para dar comienzo a un camino que conduce a alcanzar la paz en sus diferentes aspectos.”
“De cada tierra se eleve una única voz: ¡no a la guerra, no a la violencia, sí al diálogo, sí a la paz! Con la guerra siempre se pierde. ¡El único modo de vencer una guerra es no hacerla!”
“El deseo de paz, de seguridad y estabilidad es uno de los deseos más profundos del corazón humano, puesto que está arraigado en el Creador, que hace a todos los pueblos miembros de la familia humana. Esta aspiración jamás puede ser colmada solamente por los medios militares, y mucho menos por la posesión de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva.”
“La guerra conlleva destrucción y multiplica los sufrimientos de las poblaciones. Esperanza y progreso llegan sólo con elecciones de paz.”
“Lanzo un llamamiento a todos los que empuñan injustamente las armas de este mundo: Depongan estos instrumentos de muerte; ármense más bien con la justicia, el amor y la misericordia, garantías de auténtica paz.”
“Quien hace la guerra olvida a la humanidad. No parte de la gente, no mira la vida concreta de las personas, sino que antepone a todos los intereses de parte y de poder. Confía en la lógica diabólica y perversa de las armas, que es la más alejada de la voluntad de Dios. Y se distancia de la gente común, que desea la paz, y que en todo conflicto es la verdadera víctima que paga sobre su propia piel las locuras de la guerra.”
“Dios está con los operadores de paz, no con quien emplea la violencia.”
“Poner fin a la guerra es el deber impostergable de todos los líderes políticos ante Dios. La paz es la prioridad de cualquier política. Dios le pedirá cuentas a quienes no han buscado la paz o han fomentado las tensiones y los conflictos durante tantos días, meses y años de guerra que han pasado y que han golpeado a los pueblos.”
“La paz se basa en el respeto de cada persona, independientemente de su historia, en el respeto del derecho y del bien común, de la creación que nos ha sido confiada y de la riqueza moral transmitida por las generaciones pasadas.”
Papa Francisco