El carisma
Los Oblatos de la Virgen María somos una Congregación religiosa de derecho pontificio, fundada en 1816 por el p. Bruno Lanteri en la ciudad de Carignano (Italia). Nos nutrimos de la espiritualidad de San Ignacio de Loyola y de la propuesta moral de San Alfonso M. de Ligorio, ambos referentes esenciales del padre Lanteri.
Presentes en todo el mundo, los Oblatos actualizamos en las distintas geografías y épocas el carisma de nuestro Padre Fundador: el anuncio de la buena noticia del Reino en actitud de misericordia.
Así nos convertimos en hombres de la Palabra y de la Reconciliación.
Este carisma, hecho envío y ministerio, se realiza en santuarios y parroquias, escuelas y centros de pastoral social, misiones rurales y casas de retiro.
Pero, fundamentalmente, en el caminar junto a cada mujer y a cada hombre que está en la búsqueda de su propio destino.
Por amor al Maestro, los Oblatos hacemos opción por el pobre y nos unimos a quienes sufren o viven amenazados en su dignidad y derechos.
La misión compartida con los hermanos laicos es constitutiva de nuestro servicio eclesial. Los Oblatos no queremos ser clérigos distantes, sino pastores-hermanos que vivimos en medio del pueblo, discerniendo el paso del Espíritu por esta Iglesia.
Consagrados al Padre por las manos de María, hacemos propio su estilo de discipulado misionero: cantando la alegría de ser amados y salvados, en atenta escucha de la voz de Jesús y al servicio profético de pobres, débiles y sufrientes.