Vocacional
Querida hermana, querido hermano:
- Si aún le tenés miedo al mundo
- Si buscás en la Iglesia un refugio que te garantice la tranquilidad interior
- Si el reconocimiento de tu propio pecado te inquieta demasiado
- Si no te animás a amar con sinceridad y transparencia
- Si notás que exigís lo que no estás dispuesto/a a asumir
- Si vivís una vida cristiana sin hermanos, individualmente
- Si pasás de largo por el dolor humano
- Si aún no te dejaste abrazar lo suficiente por el perdón de Jesús
- Si la dureza se apoderó de tu corazón
- Si creés que huyendo de los conflictos se encuentra la felicidad
- Si querés enriquecerte o hacerte un nombre en este mundo
- Si deseás hacer carrera y nada más
- Si no estás dispuesto/a a dejarlo todo, a reconocerte frágil y pobre
- Si no te dejás guiar por los hermanos
Es posible que aún necesites encontrarte con el Señor Jesús haciendo parte de una comunidad e intentando trabajar para un mundo mejor.
Animate a iniciar un camino de hermandad y servicio en tu propia comunidad y dejate interpelar por el Espíritu y por la realidad.
PONETE EN CONTACTO
Podemos iniciar un camino de crecimiento en el Espíritu.
Seguramente el Señor te saldrá al encuentro y te hablará al corazón.
Sin embargo
- Si estás en la búsqueda de sentido en tu vida
- Si sentís que lo que vivís necesita un vuelco de mayor entrega
- Si te preocupa la dignidad de tus hermanos
- Si descubrís que es urgente escuchar el clamor de la tierra
- Si estás decidido/a a seguir en verdad a Jesús de Nazareth
- Si querés oirlo y dialogar con él en intimidad y amor sincero
- Si no le tenés miedo a los grandes desafíos
- Si te das cuenta que lo que poseés o podrías poseer no te asegura ninguna felicidad
- Si querés caminar en humildad con otros hermanos
- Si estás dispuesto/a a dejarte amar, perdonar y reconciliar
- Si querés amar a todos como Jesús te ama a vos
Es posible que el Señor Jesús te esté llamando para vivir al servicio de los hermanos en la vida consagrada.
Podemos acompañarte en tu itinerario en el espíritu.