Los Oblatos de la Virgen María

Los Oblatos de la Virgen María

El Santuario de Santa Rita fue encomendado en 1930 a los Oblatos de la Virgen María, una Congregación religiosa conformada por hermanos y presbíteros, presente en nuestro país desde ya hace 100 años.

Santuario de Carignano

p. Bruno Lanteri, vitral del Santuario

Su Fundador es el padre Bruno Lanteri que nació en Cúneo el 12 de mayo de 1759 y murió en Pinerolo el 5 de agosto de 1830, actual región del Piamonte en el norte italiano.
En la ciudad de Turín fue donde el padre Bruno desempeñó su tarea pastoral, convirtiéndose en un reconocido director espiritual y distinguido predicador de la palabra.
En 1816 un grupo de sacerdotes se pone en contacto con él.

Detalle del Santuario de la Consolata de Turín

El pedido que le traen es muy simple: que los guíe en la nueva fundación que tenían en mente, dedicada a la predicación de la Palabra de Dios al pueblo, a la formación de sacerdotes para un estilo de misericordia, a la capacitación de laicos protagonistas y a la divulgación de publicaciones que ayuden a comprender la vida cotidiana.
Bruno aceptó y así surgieron los Oblatos de la Virgen María en la ciudad de Carignano, muy cerca de Turín.
Luego de la muerte de Bruno Lanteri, el papa Gregorio XVI les encomienda el cuidado del Santuario de “La Consolata” de Turín, aun hoy un importante centro de espiritualidad en el norte italiano y donde están sepultados los primeros Oblatos.

Años más tarde y durante la segunda mitad del s.XIX, la vocación misionera que había inspirado al primer grupo llevó a los Oblatos a dirigirse a Birmania, la actual Myanmar. Allí permanecieron hasta que fueron expulsadas las congregaciones religiosas del país.
La presencia de los Oblatos en Turín y la misión en Birmania motivó que el joven Juan Bosco realizara su pedido de ingreso -que no concretaría- a la Congregación.
Los Oblatos, luego de numerosas dificultades y convirtiéndose en un pequeño grupo de religiosos italianos, celebran su primer centenario partiendo junto a tantos migrantes que se dirigían a América.


El p. Merlo
«linyera de Dios»

Bautismo de tobas
y pilagás

Es así que en 1921 se hacen cargo de la parroquia de San Roque en Buenos Aires -creada 13 años antes- elegida por periférica y pobre.
Luego vino el Santuario Santa Rita y la misión en Fray Marcos, Uruguay.
Más tarde la Escuela Apostólica en el Oeste del Gran Buenos Aires (junto al Río Reconquista) y las parroquias de Córdoba y Río Cuarto.
Sin embargo los primeros 25 años se caracterizaron por la actividad misionera. En ese tiempo se realizaron casi 700 misiones desde Formosa hasta Chubut, y desde Mendoza hasta el sur de Brasil pasando por Uruguay.

En la actualidad, la predicación de la Palabra en sus diversas expresiones y el ministerio de la Reconciliación en sus distintas formas sigue siendo la manera como los Oblatos se ponen al servicio de sus hermanos en la Iglesia.
Los Oblatos de la Virgen María son una pequeña comunidad de consagrados, se actualizan periódicamente para servir mejor y en parroquias, santuarios, escuelas, centros de pastoral social y misiones rurales dan testimonio de la Vida que trae el Señor Jesús.